Cuando nos referimos a las clases de pellets, habitualmente surgen dudas en cuanto a las diferencias de su clasificación. Esta la determina la norma europea UNE-EN ISO 17225-2 que regula los biocombustibles sólidos, así como sus especificaciones y clases de combustibles. Esta normativa establece para los pellets de madera para uso doméstico tres calidades o clases:
  • A1 incluye pellets de madera de origen forestal y residuos de madera sin tratar químicamente con bajos contenidos en cenizas, nitrógeno y cloro.
  • A2 se refiere a pellets con contenidos en cenizas, nitrógeno y cloro algo mayores que la clase anterior. Lo que les diferencia es la cantidad de cenizas que generan, importante a la hora de la limpieza y mantenimiento de la caldera o estufa.
  • B permite también utilizar madera que proviene de reciclaje, restos de muebles, parquet y otros productos fabricados con madera. Esta madera reciclada suele estar tratada o contiene barnices y/o colas. Aunque se intentan eliminar en el proceso de fabricación, siempre puede quedar algo. Esto genera residuos que pueden dañar la caldera.
Nuestros pellets cuentan con certificado DINplus. Están fabricados a partir de astilla según la norma UNE-EN ISO 17225-2, calidad A1. La astilla procede de la transformación de un tronco de árbol en tabla o viga maciza. Proporciona mayor poder calorífico que los restos de podas (llamado “origen forestal”).

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